Santuario y Basílica de Covadonga en Asturias

Por: Eva del Amo

El Santuario y la Basílica de Covadonga se encuentra a 10 kilómetros de la localidad asturiana de Cangas de Onís, y es un lugar imprescindible de visitar cuando vayamos a Asturias, que mezcla a partes iguales historia, naturaleza y fervor religioso.

Santuario y Basílica de Covadonga en Asturias

El Santuario consta de la Basílica y la Cueva, con la pequeña capilla que aloja en su interior, así como diversos edificios de uso religioso y establecimientos hoteleros. En temporada baja se puede acceder al Santuario en coche, ya que cuenta con un aparcamiento, pero en los días de más afluencia de público, especialmente en verano, el parking se queda pequeño y se invita a los turistas a utilizar los autobuses lanzadera preparados para este fin.

En la Cueva podemos observar la tumba del rey Don Pelayo, una pequeña capilla y varios bancos, para quienes deseen rezar o tener unos momentos de tranquilidad y reflexión. Se puede acceder a ella por dos caminos. Uno parte de la explanada de la Basílica, mientras que el otro acceso es a través de unas escaleras situadas en la ladera de la montaña que alberga la Cueva. Muchos peregrinos suben de rodillas por estas escaleras para cumplir una promesa. 

La Basílica, por su parte, fue construida a finales del siglo XIX, y sorprende al estar levantada en un lugar muy escapado. Su color rosa se debe a la piedra empleada para su construcción, procedente de la montaña de Covadonga. Destaca su campana, conocida en estas tierras como “La Campanona”, con más de tres metros de altura y varias toneladas.

Cómo llegar al Santuario y la Basílica de Covadonga:

Desde Cangas de Onís hay que tomar la AS-114 y después, en una rotonda perfectamente indicada, se toma la AS-262, que conduce hasta la Basílica. Existen minibuses que suben al visitante hasta este lugar y posteriormente a los lagos.

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